Incertidumbre
Vengo de impartir mi primer taller de coaching en Londres, disfrutando de la atmósfera de trabajo que se respira allí, de incertidumbre, pero con mayor estabilidad de la que goza nuestro país. Algo que ya no pasa aquí, la gente habla de cambiarse sin problemas pues el mercado de trabajo goza de otras condiciones, sin la alta tasa de desempleo. Y me pregunté ¿será la tasa de desempleo? ¿no le ponemos alguna excusa para no hacer cosas? Entonces me sumergí en la experiencia corporal de dicha pregunta y me llevó a la sabiduría de mi intuición.
Y quiero compartirla. Nuestra forma de afrontar la crisis tiene un aspecto cultural y social que condiciona nuestra forma de tomar medidas frente a la misma, y tiene que ver con la manera de mirar la incertidumbre. La historia que arrastramos es de estabilidad, no nos cambiamos de provincia tan fácil, no cambiamos de pareja tan fácil, y tampoco el mercado de trabajo tiene la flexibilidad que permite vivir en la incertidumbre como estado de estar en el trabajo.
¿nos han educado para ello? Creo que no. Necesitamos nuevas formas de aprender a vivir en incertidumbre, de disfrutarla, sin apegarnos, sin la certeza de querer controlar, porque ya no controlamos los pagos, los clientes, la forma de trabajar, no hay nada que controlar, tampoco ni el tiempo que vamos a vivir ni cómo lo vamos a vivir. Lo que sí podemos es sumergirnos en el presente, para construir un futuro, aprendiendo del pasado. Recuerdo una escena en la que proponía a una empresa que cambiase su actual sistema de compensación y beneficios, accediendo a un paso más en la esfera del equilibrio trabajo-persona, la bien llamada conciliación de la vida personal y laboral. El Director de Recursos Humanos, pareció entrar en pánico al imaginarse que tenía que proponer semejante cambio, en una empresa estable que siempre se había regido por normas claras. Me vino a la mente la necesidad de flexibilidad en la toma de decisiones para poder arriesgar, innovar, emprender, y realizarlo de forma liviana con mucha alegría. He comenzado mi blog desde la alegría y me gustaría seguir con ella en esta reflexión, ya que es precisamente esa alegría la que me sostiene en la incertidumbre. La incertidumbre, tiene para mí sabor de curiosidad, alegría porque cada minuto se hace innovador, variado, donde siempre cabe el aprendizaje, y el reto de conseguir el siguiente paso, que cada día sea un reto por mejorar y construir, e integrar lo que sabías con lo nuevo que está por venir, y te sostiene cuestionando cada momento tus valores, consolidándolos y haciéndolos más fuertes, más asentados, al tener que pararte a pensar, a sentir, qué te trae en este momento la situación de incertidumbre. Es curioso, a mí me traslada a la libertad de existir, de sentirme como un pájaro que puede volar. Con una vida de contrato indefinido con las máximas de cotización he pasado a la incertidumbre de la existencia y de la presencia, y no cambiaría la certidumbre por esta incertidumbre, que me hace sentir que estoy viva, que tengo mucho que hacer para estar en mi presente, acariciando al miedo y confiando en mí.
Primer Taller de Coaching para el Emprendimiento “Create the game so you can win-win”
El 12 de diciembre se celebró en Madrid, el primer taller del Emprendimiento “Create the game so you can win-win” en las instalaciones de Ericson, organizado por la Cámara de Comercio Hispano-Sueca.
Encontramos mucha energía emprendedora, y mucha confianza en uno/a mismo/a, expectación, ganas de aportar, encuentro, networking, y la necesidad de recibir esta formación que planteamos. La participación fue un éxito, pues cada emprendedor/a quería manifestar sus ideas, la posibilidad de encontrar un momento de reflexión sobre qué le hace emprender, cómo se ofrece a la venta, desde qué lugar. Ese maravilloso momento inigualable, de la PASION por emprender, surgió en el ejercicio de buscar en sí mismo/a el ¿para qué emprendo yo?.
La pasión que hemos puesto a este programa de seguro nos traerá amigos, aprendizajes, networking, negocio, una comunidad en la que construir un modelo de empresa basado en lo que realmente nos apasiona. Esto es solo el principio de una iniciativa, desde las coaches que somos, Susana Lindblom e Inés Mazarrasa, y que sin duda contribuirá a traer energía, pasión, aprendizaje, herramientas para la nueva forma de hacer empresa que ya está aquí.
Gracias a todos/as por vuestra entrega.
Abre la puerta
Volviendo de un Congreso Internacional de Newfield Network, en el que presenté un trabajo de Coaching Corporal me di cuenta de cuán cerca tenemos la felicidad y cuanto nos asusta tenerla próxima. Cuán bello y fácil es tenerla a la mano si escuchamos las voces que nos dicen que viene, sin radios que interfieran, sin la música que distorsiona la verdadera melodía. Cuán poderosa es la alegría como emoción que nos posibilita conectarnos con la belleza, con la energía que permite emprender, conectar, amar, y ser parte. Atreverse a tocarla está en las posibilidades de todas las personas, y así se pudo ver en las conversaciones que tuvimos con la alegría en el taller del pasado 13 de octubre. Mi ilusión por contagiar mis sentimientos me llevan a proponer nuevas conversaciones sobre esta emoción tan poderosa. Yo cuento con ventaja al acercarme cada día a través de la infancia que me rodea. Ellos y ellas traen la alegría en su estado puro y no son conscientes de cuanta alegría reparten, y de cuán poco la dejamos entrar cuando la exigencia entra por la puerta.
¿Qué puertas están abiertas? Esta es una pregunta que abre muchas opciones. La puerta de hacer muchas cosas, la puerta de solucionar problemas urgentes o de enfocarse a lo necesario, aquello que te está llamando que quisieras hacer y nunca hiciste. Hagamos un viaje por el pasado para recordar qué liderazgo ejercemos sobre nuestra vida, sobre lo que nos importa de verdad. ¿qué vemos? ¿nos encontramos realizando los sueños? ¿me atrae la idea de cumplirlos?¿qué nos está impidiendo realmente hacerlo? Sinceridad…. Sintiendo qué podríamos hacer para conseguirlo….¿qué falta para dar el paso? Ah… ya lo conseguí quizá, ¿y cómo lo estás compartiendo? ¿cómo lo estás expandiendo? ¿en qué conversaciones estás ahora?
Conversando con mi alegría
Conversando con mi alegría
Abro este espacio de blog inaugurándolo con el tema que ocupa el próximo taller. Para aquellas personas que acceden a este blog, les diré que no tiene más pretensión que contribuir a la alegría de las personas a través del Coaching, y traer mis aportaciones y las de otras personas, que resulten interesantes y conmovedoras para removernos y mejorar cada día.
Nada trae más alegría que saber lo que quieres ser y enfocarte a eso. Ejercer tu libertad y aprender cada día a aprovechar cada minuto, cada situación que la vida te presenta o que buscas y que eliges destinar tu energía a eso. Pero no siempre es fácil conseguir los resultados que nos marcamos, nuestros propósitos, cambiar nuestras creencias aprendidas, y por eso, pedimos ayuda para poder atender a nuestros deseos. Un coach o una coach, es una persona que acompaña a florecer lo mejor que llevas dentro, te muestra aquellas creencias que tienes en transparencia, que son ciegas para ti y te invita a realizar aquellas acciones necesarias para obtener esos resultados. Yo soy coach ontológica, lo que significa que trabajo al ser humano desde todos los ámbitos, puesto que la persona es la misma en el trabajo, en casa, con amigos y amigas, aunque aprenda a comportarse de forma diferente según el ámbito en el que esté.
También trabajo desde los 3 dominios de la persona, ya que no somos una cosa u otra, somos un cuerpo, que habitamos de una forma, le sometemos a ciertos comportamientos y se construye según ellos, somos emociones, puesto que siempre nos tienen y estamos inmersos en ellas y somos lenguaje, pues lo que sentimos, lo que pensamos, lo transmitimos a través del lenguaje. Mi forma de trabajar es sobre el observador/a que estoy siendo, orientado a la transformación de la persona, ya que cambiando el observador u observadora que uno/a cree que es se consigue cambiar las cosas que hago, digo, expreso, y por ende, cambian los resultados que obtengo. Este camino de mirarse hacia dentro, viendo también cómo soy desde fuera, es lo que permite que la persona tome sus propias decisiones según los cambios que quiera provocar.
Y todo ese trabajo, realizado desde el Coaching es lo que contribuye a vivir la alegría en su máxima expresión. Por supuesto, cada persona tendrá su experiencia de sentir y vivir la alegría: quizá un momento de relajación, la paz de actuar alineado/a con tus valores, soltar aquello que no contribuye a mejorar, o sentir con intensidad los momentos poderosos, nos traen la alegría, que puede que se relacione con lo que entendamos por felicidad.
¿Quién no recuerda ese momento especial compartido o no con otros/as donde el tiempo no tomaba forma y la intensidad de alegría o bien era pasajera o permanente pero quedó en el cuerpo?
Piensa y reflexione, ¿cual es ese momento para ti? ¿te sentiste más alegre al pensarlo? Cierra los ojos, respira hondo, expira, y repite las respiraciones e imagina esa situación alegre y siente y saborea ese momento como si fuese tu mejor bebida, tu mejor comida …
¿Cómo estás ahora? ¿Cómo conversaste con esa alegría? ¿qué te pasó? Explora….
La alegría es una emoción poderosa, pues permite realizar proyectos, te predispone más que otras emociones a realizar cambios no solo en ti sino en los demás. Contribuir en este mundo con lo que quieres aportar, cambiar, con responsabilidad, puede traerte alegría. Terminar el trabajo o la meta que te has propuesto, puede traerte alegría. Sentir…. Puede traerte alegría. Relajarte, puede traerte alegría….
¿recuerdas la campaña de “ abrazos”? ¿Recuerdas lo que provocó en los demás? ¿Imaginas si las persona fuésemos con el cuerpo, el gesto y la respiración de la alegría cada mañana, a cualquier persona que nos encontrásemos? ¿Qué sería diferente de lo que hay en tu día a día? Quizá seas persona que sonríe mucho, y percibas los beneficios que te trae, quizá se te olvida o no te enseñaron a sonreír. Lo cierto es que es una emoción básica, que toda persona tiene, y que desde que nacemos aprendemos a estimularla, pero está en nosotros/as de manera pura, sin otras emociones mezcladas. Experimentar la inducción de esta emoción provoca la facilidad a la risa, lo que permite acercarse más a esta emoción cuando no la tenemos presente.
Mi experiencia es que tras haber habitado una profunda tristeza por aquello a lo que nos aferramos a perder, a aceptar, a olvidar, a cambiar, viene una profunda alegría.